lunes, 9 de julio de 2007
María Magdalena
María Magdalena
(06/04/07)
Si en tus manos he de ser Teresa, nipona, vil vampiresa
Deja que sea una niña, una mujer, una diosa
Deja que en tus brazos mi alma se embellezca
Que de mi boca un gemido guste de la voz dolosa
Si he de ser Juana, si he de ser Aurora
Que una Diana me alegre con sigilo tus sabores
Que la Paz este contigo, que tus ansias me devoran
Y tus labios dulces dejen pasar los temores
Si la ausencia me grita en febril encanto
Posa tus uñas en el caudal de mis mares
Que mis muslos griten por sentirte ahora
Mas dentro que nunca en mis lagares
Aun cuando el sol me amenace
Sentiré en tu aliento la carroña del deseo
Que a posar tu vida en mi vientre te nace
La victoria simple del que gime en deseo
No acuséis a una amargura la soledad de un ángel
Libre me despierta el gentío de tus calles
Ansiando verdadera muestra de repetido
Y queriendo por ti al cantar de los cantares
Si le pido al junco que se erecta en mis zonas
Que no vacile en entregarme tu vida
Soledad habitadora, reseca en mi boca
Compañía cálida, compañía lasciva
Perdonando el pecado me aferré a tu espalda
Como sirena que pierde su aleta dormida
Separaste mi canto como dulces despojos
Y entre tu cuerpo mis piernas asidas
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